Colombianos decimos NO al asesinato de lideres sociales

  • Por Santiago Laguna. lagunasanti@gmail.com
  • 22 abr, 2019

No solo desde Colombia se escuchan las voces que dicen: ¡basta! a la guerra y a la violencia. También en otras partes del mundo ciudadanos colombianos y extranjeros han aunado sus fuerzas y gritos para pedir por el pueblo colombiano.

Foto tomada del portal VerdadAbierta.com
El asesinato de lideres sociales en Colombia ha sido un hecho sistemático que ha condenado la vida de más de dos centenas de campesinos, afrodescendientes, indígenas y jóvenes a lo largo y ancho del país en los últimos dos años. En los primeros 100 días de gobierno del presidente Duque, según cifras oficiales, se han registrado 120 asesinatos, es decir, en promedio más de un asesinato por día. Estas cifras son alarmantes si se tiene en cuenta que en lo corrido del 2019, esta cifra llega al numero de 29 lideres asesinados que se suman a los más de 600 lideres que desde el 2002  hasta el 2017 han sido callados con balas.  En gran parte, sus luchas han sido diezmadas por intereses económicos y políticos que han respondido a reclamos por tierras o por la protección de recursos naturales.

Algunos colombianos y extranjeros se han sumado a la lucha de reclamar por la protección de los lideres sociales y el respeto a la vida. Desde Colombia algunos colectivos y organizaciones como Somos Protectores han denunciado uno a uno los casos de lideres asesinados en el país; del mismo modo, a modo de alarma el periódico el Tiempo ha habilitado un espacio virtual en el que se han recogido los datos de los últimos lideres sociales asesinados: el lugar de su muerte, sus nombres, sus actividades políticas y sociales y las causas y responsables de su asesinato, si es que estos están esclarecidos (https://www.eltiempo.com/colombia/otras-ciudades/el-mapa-de-los-lideres-sociales-asesinados-en-colombia-184408 ). Las causas y responsables de gran parte de estos asesinatos aún no han sido aclarados por las entidades competentes, de hecho se ha denunciado que las entidades gubernamentales no han dado respuesta oportuna a este problema que amenaza la libertad y las justas luchas sociales en Colombia

Por esta razón, cientos de colombianos han marchado desde el 28 de marzo en Paris hasta las instalaciones de la Corte Penal Internacional en la Haya para reclamar por el esclarecimiento de estos hechos. El recorrido de protesta ha llevado a cientos a caminar más de 400 kilómetros como forma de llamar la atención sobre estos crímenes de lesa humanidad que parecen quedar olvidados bajo la sombra del fantasma errante de la violencia y la guerra colombiana. Algunos políticos colombianos también acompañaron a los manifestantes, entre ellos el senador Gustavo Petro, quien en su momento compitió por el ala contraria al hoy presidente Duque por el cargo del mandatario. 

El clima de zozobra que hoy se vive en el país cafetero, es el mismo clima que se vivía desde antes de la firma de los acuerdos de Paz con la guerrilla de las FARC, lo que demuestra que esta lucha con la guerrilla era solamente la punta del iceberg de una difícil situación en donde cada vez los enemigos de la paz son más y más variopintos. La firma de acuerdos con las FARC ha sido solo un paso en un largo proceso que requerirá de acompañamiento internacional y de compromiso civil por parte de la sociedad colombiana, así como de la voluntad del Estado por reducir las brechas económicas, sociales y culturales que tanto daño han hecho a la armonía del país.